En Managua, 6 de cada 10 negocios no llevan ninguna clase de registro contable, de acuerdo con la Cartografía Digital y el Censo de Edificaciones  del Banco Central de Nicaragua (BCN). Estas estadísticas permiten visualizar una de las barreras que enfrentan las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en materia financiera. Tomando en cuenta este elemento cabe preguntarse, ¿Cómo es posible lograr la sostenibilidad financiera de los negocios, si no se lleva registro de los recursos con los que se cuenta? La falta de registro es el primer reto hacia la sostenibilidad. 

Además de la elaboración de registros de ingresos y egresos de forma periódica, es necesaria la creación de un plan de acción financiero  de corto y mediano plazo para estructurar los pasos a seguir en materia financiera. 

Para un manejo eficiente de los recursos financieros el emprendedor debe conocer cada uno de los procesos del negocio y sus costos. La construcción de un flujo de efectivo, puede ser una herramienta de apoyo pues  le permitirá al emprendedor determinar la capacidad de la empresa para: generar efectivo y pagar las obligaciones del negocio, en un periodo determinado. Esta herramienta le permitirá al emprendedor mejorar la gestión interna, tomar decisiones de inversión e incluso  negociar condiciones de pago del producto o servicio que oferta. 

Además de la realización de los registros financieros es necesario que el emprendedor entienda la información contenida en estos registros y los utilice para la toma de decisiones, ya sea  el seguimiento de un plan de recaudación de fondos, diversificación de ingresos, reducción de gastos operativos y generación de economía de escala.

Ana María Gutiérrez, especialista en finanzas explica que en la búsqueda de la sostenibilidad de los negocios, interviene también la organización de los recursos disponibles, y la visualización de pasos a seguir una vez el negocio esté en marcha.